A cargo de la Profesora Diana Della Bruna
En un mundo, en un tiempo de incertidumbre, podemos encontrarnos este día con varias certezas.
La certeza de que la salida es colectiva. La certeza de que nuestra comunidad educativa, forjada al calor de nuestra educación pública, laica y gratuita, está más fuerte que nunca. La certeza de que estos Cuarenta Años de Democracia y todos los derechos conquistados que celebramos este año fueron construidos por el Pueblo.
Como docentes, trabajadores y trabajadoras, nos entregamos a este servicio también con la certeza de que es un Derecho Humano. Educar no sólo para profesionalizar y hacer crecer a nuestra industria, nuestras ciencias, nuestras artes y nuestra cultura. Educar para que en nuestros procesos de enseñanza/aprendizaje crezcamos como personas, ciudadanos y ciudadanas, compañeros y compañeras, con solidaridad y compromiso social.
Nuestro Instituto nació con la firme convicción de formar con una perspectiva de derechos a técnicos y técnicas comprometidos con su territorio. Nos enorgullece saber que permanecemos fieles a nuestros principios fundacionales. Las carreras que hoy festejan el egreso de nuevas cohortes surgieron por una demanda social, para formarnos y defender la comunicación, la cultura, la economía social y la soberanía alimentaria en nuestra provincia y también en nuestra región.
Nos emociona verles con sus diplomas en la mano sabiendo que somos parte de ese hermoso sueño y que también hemos aprendido muchísimo de ustedes en cada momento compartido, en los debates, en las risas, en las frustraciones, en los éxitos.
Hoy nos embarga un espíritu de camaradería, y deseamos que siempre recordemos con alegría lo compartido, que siempre podamos volver a esta casa que es el Instituto Rodolfo Walsh y la encontremos con las puertas abiertas y las manos que la construyeron y la construyen siempre tendidas al otro. Ahora tenemos un compromiso: lo que hemos conquistado para nosotros debe ser defendido para las generaciones venideras.
La celebración del Día del Estudiante Solidario, una marca de nuestro Instituto, nos recuerda cuál es el vínculo que tenemos y que quereos continuar con nuestra querida comunidad. Nos invito a mirar a quien tenemos al lado, al frente, detrás… Estos rostros que nos acompañaron en el recorrido, la compañera que nos animó a no abandonar cuando estábamos cansados, nuestro profe que escribió “¡Seguí así!” en un trabajo práctico, nuestra directora de estudios o la bedel que nos llamó para preguntarnos por qué andábamos faltando y nos dio otra oportunidad, nuestra Secretaria y la Rectora que gestionaron cada cosa que tenemos…
Hoy alcanzan este logro no sólo por su esfuerzo, que fue enorme, sino también por el apoyo de todas esas personas. Y eso constituye la educación pública. Asumamos las responsabilidades que hoy nos tocan, hagamos nuestro aporte, construyamos una sociedad justa y solidaria y, sobre todo, abracemos la felicidad de este día como un gran tesoro. Como dice el chamamé sobre el avío del alma… “lleva usted una riqueza/recuerde, se aumenta compartiéndola”.
¡Felicidades, egresados y egresadas 2023!